“El Amor ablanda los corazones más duros. El Amor puede dar paz, alegría y sabiduría: cultiven Amor, expresen Amor. Dejen que el Amor sea su aliento, dejen que el sol del Amor ayude a florecer la flor de loto de su corazón.” Sai Baba.
El verdadero amor, es incondicional. Es la energía más poderosa del Universo. Es verdadero, solo da a cambio de la felicidad que proporciona dar. Es la energía más poderosa, que llega a lo más profundo. Todos los seres de la creación han nacido del amor. Y por ello, contienen amor.
Puesto que todos los seres estamos interconectados, el amor, puede sanar todo lo insano. Puede transforma, cambiar para mejor, cualquier situación. No hay mayor felicidad que vivir en el amor. Pero el verdadero amor, no es estridente. Es una situación de paz, de armonía, de estabilidad, de gracia. No está en la risa (tan benéfica), ni en le euforia, no es amor a alguien, desear poseerlo, aunque la relación este llena de alegría, es mundana. A no ser que dos almas se fundan, en un infinita brazo…El amor es individual. Y a la vez es grupal. El amor puede llegar a reunir todo el todo el afecto de toda la humanidad. Por lo tanto, no hay razón para no amarlo todo. Si cambiamos la actitud…cambia el entorno.
Cada ser humano, ya lo posee, y lo debe de buscar dentro de sí. No en otras personas, ni en religiones, porque eso son creencias. Incluso cualquier filosofía. Todo son caminos, pero no metas.
Nadie nos puede dar más de lo que ya tenemos .No se puede reducir a otro ser como instrumento de amor. Una relación estable, puede ser armonios y feliz, y esto es deseable. El amor verdadero, no tolera ningún fin o enfoque egoísta. Crecer juntos, para ampliar el campo de amor. Pero, es la persona individualmente la que lo debe desarrollar, con independencia de si tiene o no pareja. Toda persona tiene un lado masculino y uno femenino, que debe fundir. Nacemos solos y desencarnamos solos. Esta es la realidad. Por lo tanto, el proceso es individual. Y podemos emanar tanto amor, La capacidad se desarrolla, y es cada vez mayor. Que podemos emanar amor, mandarlo a un lugar o personas concretos. Y la energía funciona y va. Es como un regalo, del que no se habla, pero que se siente. Y produce un efecto.
La verdadera felicidad, es la que se produce el plasmar el amor. El Amor no conoce el temor, ni la mentira, ni la ansiedad, ni el dolor. Si se siente esto…no es mor. Hay muchas maneras de trabajar con el amor, basta con desear lo mejor, a otras personas. Mandarles esta energía cuando nos cuentan algo. O simplemente cuando nos vienen a la mente. Escuchar, atender, ayudar, asistir…sin esperar nada a cambio. El amor crece con el servicio. Cuando se espera algo de los demás, de la familia, de las amistades, del entorno…no es amor. Hacerlo con alegría. Es un proceso progresivo. Primero cambia la persona, luego…el entorno. El Universo nos pone pruebas, a veces muy duras, son para afianzar esta evolución. Hay que mandar amor a los líderes, no importa lo que hagan, porque el verdadero amor llega y transforma. Este es un buen ejercicio de crecimiento hacia el Ser. Cuando mucha gente se une con una meta común, en paz, la consigue si lo hace por amor. Por el bien mayor de la comunidad. Ese es el cambio, que se espera de la humanidad. La energía del amor, tiene color, emite un sonido…se expande.
El amor llena, colma de dicha. Se debe dar como un regalo. Hay que buscar buenas compañías, personas que emanen amor. Situaciones que calmen, paseos en la naturaleza, deleitarse con una flor, con la observación de los animales (pájaro, peces, hasta los más feroces poseen amor). Recuperar que somos parte de un todo. Porque juntos, podemos crear más. Cuando la persona reconoce que es una chispa divina, y que los demás también lo son, cambia. Su corazón está lleno de paz, y el egoísmo desaparece, se torna ineficaz.
La correcta conducta, debe surgir de la conciencia. Todos los seres humanos la poseen. Y siempre saben, cuando emanan amor. Se puede alcanzar la meta, mediante la purificación del carácter. Ir afinándolo, mas y mas. Solo hay que tener la conciencia despierta, y estar alerta, verificar que actuamos por amor. Esto es mío, esto me pertenece, los deseos son cada vez mayores, no tiene final…es el apego a lo material. El amor cura la mezquindad. Hay que soltar. Vistos a través del amor, todos los seres son hermosos, porque todos tienen algo especial. Expandirse hacia el amor universal.
Neus Pont
