El Arquetipo
es ante todo funcional, y esto es lo que básicamente lo diferencia del símbolo.
Un arquetipo es un núcleo de energías, que actúa como polarizador de estructuras. El
arquetipo tiene una finalidad última, alcanzar la meta para el que fue
creado. Nace del Logos creador, y por lo tanto va unida su estructura a Rayos,
que son emanaciones que actúan con un
propósito determinado. Todo en la
creación, está sometido a un orden, y este es evolutivo.
EL ARQUETIPO ES FUNCIONAL |
El arquetipo,
como polarizador de conductas y trayectorias evolutivas del Ser, traza una
trayectoria evolutiva al ser usado, que hace que nos aproximemos al fin para el
que fue creado. Por ello, la sanación por
arquetipos es tan eficaz. Porque todos
los seres humanos siguen arquetipos básicos que interactúan entre sí. Los arquetipos del ser humano, están formados
por parámetros geométricos, transmitidos por Seres Espirituales. Y tiene una finalidad, ayudar al ser humano en
sus fases evolutivas.
Estas Jerarquías
imprimen en la matriz cósmica, una trayectoria. Las líneas básicas, son para
los cuerpos de los seres humanos,
estructuras arquetípicas que se repiten una y otra vez. Y forma sinergias, con otras emitiendo un sonido. La nota sirve de sostén
para crear una estructura del ser
vinculada al él. Es la idea a través de
la cual se teje su estructura. Así, se
determinan las características, que un cuerpo debe lograr expresar. Y cada arquetipo tiene una esfera de acción,
aunque como ya he indicado, interactúan, y tienen múltiples funciones. Son tridimensionales y evolutivos. Los patrones que emiten se entrelazan, creando sinergias. Así se producen situaciones
favorables, dentro de su esfera de
acción. Y a su vez, la meta que se
propone alcanzar. Por lo general están en
planos inaccesibles para la mentalidad humana. Por ello, el trabajo se produce por la
vibración y el llegar a una masa crítica, hace que alcancemos un estado de
comprensión, que provienes, de una mayor
elevación de la conciencia.
LOS ARQUETIPOS INTERACTUAN |
Es así,
porque al tener unos patrones tan complejos, y formas geométricas múltiples, podemos ver los resultados, pero no entender
de una forma clara su funcionamiento. Se
mueven y giran a gran velocidad, en un
momento determinado variando los matices, colores, y sonidos que emiten. Y
nuestras facultades perceptivas, no nos permiten llegar tan lejos. Para comprender mejor este proceso, podríamos
sugerir una sucesión de imágenes proyectadas sucesivamente. El arquetipo seria la imagen y la sucesión, haría
que lo viéramos cambiar y evolucionar, pero esto lo hacen muy rápidamente, y
casi no es perceptible para el ojo humano, excepto en estados muy elevados de
conciencia, y siempre parcialmente. No es como una película, aun que podríamos decir
que se asemeja, pero la velocidad y
variaciones de formas luz y sonido…no las podemos percibir. Y esto lo hace, cumpliendo su función. La luz tiene relación con el Rayo Cósmico
al que pertenece, pero no es
uniforme. Es decir, no hay un solo color,
si un Rayo dominante y sus calidades.
La pantalla
que recibe la imagen es el plano de conciencia, que está siendo motivado, al
ser manifestado el arquetipo.
Recomiendo
la meditación con un mineral, y pedirle permiso para que nos deje penetrar en su
ser. Y que lo conceda claro, hay que
sintonizar las vibraciones. Este es un
método alcanzable, para personas que ya tienen practicas meditativas de percepción
del Ser que también es evolutivo del patrón arquetípico. La sorpresa es enorme, cuando vemos luces colores y formas, en un
viaje indescriptible bellísimos, que nos muestra esta evolución.
Neus Pont
Chafer
Se siempre
muy feliz
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